Por Jordi Chacón, cocinero en Cal Vilanova
Y Laura Julià, nutricionista en la clínica IGEM
Hoy os enseñamos una receta atractiva de color además de saludable ya que ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso, inmune y osteoarticular, con un ingrediente singular: el brócoli morado o brócoli de Sicilia.
El brócoli morado es una hortaliza de la familia de las Brasicáceas, es de alto valor nutritivo en relación al porcentaje de peso de producto comestible. Esta hortaliza está formada por numerosas cabezas florales carnosas, es rica en Vitamina C, Vitamina A y E, además contiene Vitaminas del grupo B: B2 y B6 que contribuyen al mantenimiento de los tejidos corporales, sistema inmune y sistema nervioso.
Es rica en minerales como el potasio, importante para un buen mantenimiento de la hidratación celular; calcio indispensable para el desarrollo de huesos dientes y para un buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular; fósforo que junto al calcio forma parte del hueso y magnesio implicado en numerosos procesos del organismo como la actividad muscular esquelética y nerviosa.
Se recomienda su consumo por sus nutrientes, su fibra y sus componentes fitoquímicos como los glucosinolatos, isiocinatos, idoles, los cuales son compuestos azufrados responsables del fuerte olor que desprende durante su cocción.
Ingredientes para 4 personas:
- 1 brócoli morado grande cortado en flores pequeñas
- 7 cucharadas soperas de copos de avena pequeños finos
- 2 cebollas medianas cortadas en media luna, muy finas
- 1 diente de ajo cortado muy fino
- 1,5 litros (6 vasos) de agua o caldo de Kombu
- 1 cucharada (15 ml) de zumo de limón
- 1 cucharada (15ml) de vinagre de umeboshi
- 2 cucharadas (30ml) de sésamo molido o tahin (crudo)
- 1 puñado de pipas de girasol y de calabaza
- 1 cucharada de aceite de oliva de primera presión en frio
Preparación:
- Rehogar, muy lentamente la cebolla y el ajo sin aceite y con un poco de sal. Añadir pequeñas cantidades de agua para que no se queme.
- Cuando la cebolla y el ajo estén blandos, añadimos el brócoli, los copos de avena y lo cubrimos con caldo o agua caliente. Podemos corregir el punto de sal y lo hervimos 4 minutos aproximadamente.
- Incorporamos el sésamo o tahin. Lo pasamos por la trituradora rectificándolo de agua si hace falta, para obtener una sopa cremosa y fina.
- Incorporar el zumo de limón y el vinagre de umeboshi.
- Servir decorando la crema con un chorrito de aceite de oliva, tahin y pipas.
¡Buen provecho!
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